jueves, 11 de noviembre de 2010

¿Qué estamos haciendo?

Si nos parásemos un segundo en nuestra vida, podríamos observar cuánto nos rodea y cuánto somos capaces de hacer en ese segundo vivido.

Actualmente vivimos en una sociedad absolutamente regida por una serie de patrones;  en cuanto alguien se aleja de esos patrones se le tacha de marginado, malcriado, delincuente, desadaptado… 

Pero, ¿hemos pensado ya por qué sucede todo esto?
Te invito en este blog, a profundizar y descubrir el verdadero sentido de ser menor, adolescente, y tachado por la sociedad.

En vez de criticarle, ponte en su lugar...


La adolescencia es un período vital caracterizado por una crisis de identidad en la cual los adolescentes se debaten entre cuestionamientos relativos a su cuerpo, los valores propios y los de la sociedad, las elecciones que deben hacer (de trabajo, estudio, compañero/a, etc.), y las que les exigimos. Están buscando su lugar en la sociedad.

         El adolescente se aparta de la identidad infantil y va construyendo poco a poco una nueva definición de sí mismo. Es un período de re - organización personal y social que, la mayoría de las veces, va acompañado de contestaciones, rebeldías, rupturas, idealizaciones, y a veces transgresiones que lo llevan a una reflexión sobre los valores que lo rodean en el mundo y sobre su propio existir en ese mundo.

         A veces se considera la adolescencia como un pasaje del mundo infantil al mundo adulto, aunque sigue siendo una etapa de la vida, dado que de otra manera parecería que el adolescente se ve condenado a no ser en sí mismo sino que su ser le es dado  por estar transitando (es porque transita o adolece). En la sociedad actual, y por elementos históricos y culturales específicos, la adolescencia se está constituyendo en un período clave de la vida que cada vez se alarga más.

Concomitantemente, el mundo adulto no está generando respuestas para abordar esta etapa de una manera comprensiva y que ayude al joven a vivir más saludablemente este estadio de la vida. El amor, la amistad, el trabajo, el colegio, la familia y el proyecto de vida se constituyen en grandes problemas cuyo punto central es la identidad: ¿Quién soy yo?, ¿Cómo soy yo?, ¿Cuál es mi valor?, ¿quién me valoriza?, ¿Qué quiero?, ¿Qué quiero ser?, ¿Qué no quiero ser?

      

Educando así,... ¿qué se espera?

  

La infancia es el periodo comprendido entre el momento del nacimiento y los 12 años, aproximadamente. Esta primera etapa de la vida es fundamental en el desarrollo, pues de ella va a depender la evolución posterior, y sus características primordiales serían las físicas, motrices, capacidades lingüísticas y socioafectivas. Por tanto, es aquí donde debe empezar una buena educación; sin embargo, el cambio de estilo de vida está llevando a comportarse tal y como se ve en el video. La cuestión es: entonces, ¿por qué tachamos a los adolescentes de "gamberros" y a los niños de malcriados si esto es lo que están aprendiendo de la sociedad?

La familia constituye la instancia más importante en la formación y desarrollo del niño y del adolescente.
La destrucción familiar, cualquiera que sean los motivos, genera angustia, soledad y desorientación en los integrantes de ella, con mucho más fuerza en niños y adolescetes.
A veces, el grupo familiar funciona sólo aparentemente: sus principales protagonistas (padre, madre, hijos) existen y son miembros de la familia, pero en realidad, entre ellos reina la incomunicación, actitudes hostiles y otros comportamientos, perjudicando, en gran medida, al menor.